La movilidad no es solo una cuestión de transporte, sino un tema social; por eso, para innovar debemos observar la sociedad en su conjunto. Instituto para la Ciudad en Movimiento: investigaciones y acciones internacionales, soluciones innovadoras, intercambio de conocimientos.

Ciclo de Debates – IVM BRASIL

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El lunes 10 de Marzo, Oscar Figueroa, miembro de la Cátedra internacional del IVM,  inauguró el Ciclo de Debates del posgrado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Presbiteriana Mackenzie, en Sao Paulo, con la presentación del tema «Movilidad, Equidad y Calidad de vida».

Figueroa, que es economista e ingeniero Chileno, viajo a San Paulo en representación del IVM y expuso frente a alumnos y profesores la reflexión acerca de cuestiones que el análisis de la movilidad ha puesto en evidencia. La primera es que los sistemas de transporte, preocupación central y dominante, constituyen un tema auxiliar a la movilidad, que tiene sus limitaciones para comprender las determinantes sociales de los «viajes». La segundo es que la movilidad es una categoría central para comprender los comportamientos sociales vinculados al uso de la ciudad y sus oportunidades.

La movilidad urbana, entendida como la suma de desplazamientos que realizan las personas en la ciudad, y de quienes no también, habla del acceso de los ciudadanos a las oportunidades que ofrece la ciudad en materia de trabajo, educación, esparcimiento, calidad y vida social en general.

La movilidad urbana debe  restituir correctamente el actor del análisis del movimiento a la persona, en lugar de los vehículos, algo que fue tradicional en los últimos cincuenta años. Restituir el rol central a las personas implica igualmente cambiar la mirada sobre la oferta y sobre las infraestructuras de transporte. Los responsables de planificar el transporte, tradicionalmente ocupados del movimiento de los vehículos, han actuado promoviendo obras viales que tienen como objetivo incrementar la velocidad de ellos. La planificación del transporte fue indiferente, por ejemplo, al 30 o 40% de viajes que las personas realizan a pie.

Revertir el objeto de análisis desde el transporte a la movilidad significa ocuparse de las personas en lugar de los objetos. Este cambio  produce al mismo tiempo fuertes modificaciones en prioridades e intervenciones. Si hasta ahora los proyectos más valorados eran aquellos que se vinculaban a la fluidez del automóvil – costosos financiera y medioambiental – es ahora el tiempo de ocuparse del espacio público, de la escala de las personas, de la accesibilidad de los más desfavorecidos.

En esta perspectiva, se pueden analizar las intervenciones de transporte del último tiempo y discutir su pertinencia para la mejora de las condiciones sociales, la equidad y la calidad de vida urbana, en suma, para cumplir con el derecho ciudadano a la movilidad.

OSCAR FIGUEROA

Economista e Ingeniero Comercial, Universidad de Chile, Doctor en Urbanismo, Universidad de Paris. Es profesor del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica de Chile, Vicepresidente de la Asociación Latinoamericana de Transporte Público (ALATPU) y miembro de la Cátedra Internacional del IVM Ciudad en Movimiento. Fue durante más de 10 años director del programa de postgrado en Desarrollo Urbano de la Universidad. Tiene más de 30 años de experiencia en temas de movilidad, transporte e infraestructura, como académico y como profesional. Además de profesor e investigador en varios centros académicos, ha sido consultor del Banco Mundial, del BID, de la Corporación Andina de Fomento y de Naciones Unidas y ha asesorado o realizado consultorías en prácticamente todos los países de la región latinoamericana. En la función púbica en Chile, ha sido asesor de la Compañía de Metro de Santiago, asesor de los ministerios de Obras Públicas y Transporte y Secretario de Transporte de la Región Metropolitana de Santiago.