La calle es nuestra.. de todos!

El Instituto presentó dos exposiciones. La primera, «La calle es nuestra… de todos!» estuvo destinada a sensibilizar al gran público y a los protagonistas de la calle: responsables públicos, profesionales del urbanismo, del transporte, de la arquitectura, del comercio y de las actividades relacionadas. El IVM puso así de manifiesto la necesidad y las posibilidades de nuevos enfoques de la calle, urbanísticos, arquitectónicos, paisajísticos, de señalización, de organización mostrando que se pueden reconciliar sus diversas funciones, sus usos y los diferentes modos de transporte. En su primera etapa, la exposición se celebró en la Escuela de Arquitectura de París-Val-de-Seine, en marzo y abril de 2007. Luego inició una recorrida por el mundo.
La segunda, «Las calles del sur», fue si se quiere más local y consistió en ejemplos de la grandes ciudades del continente. Fue presentada dos veces en Buenos Aires y siguió su recorrida por Santiago y Montevideo.
La exposición «La Calle es nuestra.. de todos!» se desarrolló en diferentes ciudades de lationoamérica y en la sede central del Instituto para la ciudad en movimiento en Francia:
- Bogotá, Colombia: http://lacalleesnuestra.uniandes.edu.co/expo.html
- http://www.larueestatous.com/telechargement/Programme-previsionnel-Forum-Bogota.pdf
- Santiago, Chile: http://lacallesnuestra.wordpress.com/about-2/
- Lima, Perú: http://www.ciudadnuestra.org/facipub/upload/cont/2147/cont/programa_foro_internacional.pdf
- http://www.ciudadnuestra.org/index.php?fp_cont=2147
- París, Francia: http://www.larueestatous.com/
Contexto general
El aumento de las movilidades urbanas, la mayor demanda en espacios públicos, la multiplicación de las velocidades de desplazamiento y los modos de transporte y la instalación de los conflictos sociales en el espacio público hacen que las relaciones en la calle sean más difíciles y, muchas veces, conflictivas.
Para administrar lo mejor posible estos conflictos -de paso, de acceso, de vecindad o de expresión-, es necesario separar las necesidades de desplazamiento y las funcionalidades de los espacios. Otras soluciones son posibles, las que reúnen más y dividen menos, las que articulan las distintas escalas en vez de independizarlas, las que contemplan la coexistencia en vez de las separaciones, las que reconcilian las distintas velocidades y no las jerarquizan… Estas nuevas soluciones no sólo están incluidas en la técnica, sino también suponen que se discuta lo que está en juego, que los intereses de los distintos protagonistas y usuarios sean tenidos en cuenta. Es decir, implican y requieren una verdadera gobernabilidad de la calle.
La exposición, que presenta experiencias múltiples, casos diversos y puntos de vista contradictorios, permite reflexionar sobre las nuevas maneras de compartir la calle. No hay una única buena solución, más bien hay varias posibilidades de actuar que corresponden a situaciones y contextos culturales, ambientales, sociales, económicos, políticos e históricos, específicos y locales.
La exposición, entonces, está destinada tanto a los responsables que conciben, arreglan o administran la calle, como a sus usuarios y a todos los que quieren implicarse en su futuro. Está destinada también a los enamorados de la ciudad y del espacio urbano.
¿Cómo compartir la calle?
El aumento de las movilidades urbanas, la mayor demanda en espacios públicos, la multiplicación de las velocidades de desplazamiento y los modos de transporte y la instalación de los conflictos sociales en el espacio público hacen que las relaciones en la calle sean más difíciles y, muchas veces, conflictivas.
Para administrar lo mejor posible estos conflictos -de paso, de acceso, de vecindad o de expresión-, es necesario separar las necesidades de desplazamiento y las funcionalidades de los espacios. Otras soluciones son posibles, las que reúnen más y dividen menos, las que articulan las distintas escalas en vez de independizarlas, las que contemplan la coexistencia en vez de las separaciones, las que reconcilian las distintas velocidades y no las jerarquizan…
Estas nuevas soluciones no sólo están incluidas en la técnica, sino también suponen que se discuta lo que está en juego, que los intereses de los distintos protagonistas y usuarios estén tenidos en cuenta. Es decir, implican y requieren una verdadera gobernabilidad de la calle.
Esta exposición, que presenta experiencias múltiples, casos diversos y puntos de vista contradictorios, permite reflexionar sobre las nuevas maneras de compartir la calle. Nunca hay una única buena solución, más bien hay varias posibilidades de actuar que corresponden a situaciones y contextos culturales, medioambientales, sociales, económicos, políticos e históricos, específicos y locales.
La exposición, entonces, está destinada tanto a los responsables que conciben, arreglan o administran la calle, como a sus usuarios y a todos los que quieren implicarse en su futuro. Está destinada también a los enamorados de la ciudad y del espacio urbano.